No sé si os ha pasado alguna vez eso de encontrar algo que escribiste hace mucho tiempo y horrorizarte a ti mismo. Descubrir que eras imbécil y no lo veías es algo que cuesta encajar.
Normalmente, lo que hacemos es tirarlo o guardarlo bajo llave y no volverlo a sacar. Queremos borrarlo, hacer como si nunca hubiese pasado. Como si esa parte detestable de nosotros mismos nunca hubiese existido.
Pues bien, esto me ha pasado un poco a mi al recuperar mi blog. Algunas ideas machistas, otras racistas, muchas estupideces y entradas sin gracia de las que tienen pretensiones de tenerla (que es peor aún) Y, entre medio, algún chiste que aun puede considerarse bueno.
Yo he decidido no quitarlo. Pese a que voy a volver a escribir y va a ser en una tónica muy distinta, no quiero renegar de lo imbécil que fui algún día.
También creo que es positivo darse cuenta y no esconderse. Es bonito admitir que eras imbécil porque, posiblemente, a día de hoy lo seas un poco menos. Ya sabéis, el tópico de "El primer paso es reconocerlo".
Siento si he ofendido a alguien o si he contribuido a que algún gilipollas se tomase al pie de la letra las estupideces que decía y hoy en día esté votando a VOX.
