Yo comprendo que tener el carnet es un privilegio y que a
todos nos saca de muchos problemas, pero no puede estar al alcance de todo el
mundo. Es de sentido común. Llevan una
máquina de matar en las manos. A continuación, vamos a enumerar los tipos de
conductores y sus características:
Conductor topo:
tanto a peatones como a conductores nos ha pasado alguna vez esto de ver pasar
un coche pilotado por nadie y tener el impulso de ponernos a cubierto, pero no,
siempre hay alguien. E aquí el conductor topo, ese tan jodidamente bajo que no
asoma ni por la ventanilla. En este caso no pongo en duda sus habilidades al
volante, lo que pongo en duda es que vea la carretera. La altura mínima debería
ser pasado el metro y medio y si no llegas que hubiese algún tipo de sillita
para tapones al volante.
Conductor de la
tercera edad: lentos, torpes y peligrosos porque algunos no ven bien, otros
se sacaron el carnet cuando no existían las señales de tráfico, otros
estuvieron cuando se inventó la rueda y además seguro que los efectos
secundarios de la medicación y la viagra les impiden estar al 100%
Conductoras de clase
alta: Para mí no hay diferencias entre hombres y mujeres pero si entre
clases sociales. El problema de las pijas es que como están acostumbradas a
tenerlo todo, creen que la carretera es suya también. Teniendo en cuenta que
pueden pagar las multas que les pongan se dedican a hacer cosas como (casos
reales): maquillarse y hacerse la foto con la amiga para subirla a Facebook en
los semáforos, cambiarse de carril sin
previo aviso, da igual que pase alguien, son de la ley del “ya se apartará”
(ellas no tienen porqué dar explicaciones a nadie), pararse en una parada de
autobús porque “tía, se me ha caído mi pulsera Tous”, continuar recto por un
carril que te obliga a ir a la derecha (la gente vip puede entrar donde quiera
desde donde quiera), etc. En definitiva, lo que hacen es transgredir todo tipo
de normas y señales para luego decir “ah, ¿no se puede?”. Vuestro padre, ¿os
compró el coche con el carnet incluido no?
Conductor miedoso:
todos hemos tenido ese colega con el que, antes de subirte al coche, llamas a
tu madre para decirle que la quieres por lo que pueda pasar. Son conductores
inseguros. Los reconocerás porque no aparcan jamás si hay algún coche detrás
esperando (no importa que se pueda amarrar el jodido Titanic ahí), se les cala
continuamente, hacen preguntas como “¿Por aquí puedo tirar no?” ante calles en
contra sentido, prohibido el paso o calle cortada, hacen los cedas como stop,
puedes perderte con ellos porque tenían que cambiar de carril pero no se
atrevieron (Y en Cataluña tenemos el valor añadido de que cada 10km hay un
peaje, con lo cual encima pagas por perderte).
Conductor indígena:
los peores. No entro en descripciones porque es un puto caos. Les sacas de los
pedales y se pierden (no todos) pero una gran mayoría. De hecho, en mi examen
de conducir había una ecuatoriana que había subido la friolera de 8 veces a examen
y se había jurado por santa lupita que si suspendía, lo dejaba. Pues la notas
suspendió y diréis; “mucha gente suspende, seguro que se puso nerviosa” no, la
tía le dio a un coche y le suspendieron directamente, en un examen y te la
pegas.
Conductor flipao con
coche de alta gama: son los dueños de la carretera aquellos conductores que
van en BMW, Mercedes Benz y Audi. Quieren aprovechar los caballos de su
majestuoso carro así que viven en un pique continuo de adelantamientos por
derecha e izquierda.
Conductor flipao con
coche de media y baja gama: mismo caso que el anterior pero con un seat
panda, corsa, el monovolumen de su viejo, etc. Estos no tienen caballos pero se
ponen a la misma velocidad que los anteriores aunque las revoluciones suenen al
“Need for speed”
Raveros y canis:
los reconocerás por llevar hits de los chunguitos, fary, el barrio, o en el caso
de los raveros bacalao a toda hostia. Queman rueda, hacen trompos en las
rotondas, suelen llevar el coche trucado, pegatinas y de más. Conducen drogados
y gracias a ellos existe un control de alcoholemia en cada esquina. Responsables
donde los haya. Son conscientes de que el alcohol es peligroso a la hora de
conducir, así que se drogan para contrarrestar los efectos. De esto tenemos
documentos gráficos para aburrir.
Después de analizar la situación en la carretera, solo se me
ocurre que todos deberíamos pasar un examen psicotécnico sin el cual fuese
imposible tener carnet con alguna pregunta tipo “¿Idolatra usted a Farruquito o
el vaquilla?”. Aquellas personas que no se lo pudiesen sacar pues que tuviesen
derecho a pedir un 50% en el metrobus, pero vamos a limpiar el asfalto de
camicaces. (Además habría ventajas a nivel medioambiental)
Aprovecho para pedir la erradicación de ciclistas de la
carretera. Van con todos sus huevos por el medio, a veces lo hacen estando
cerca de un carril bici, como diciendo “pa chulo chulo, mi pirulo”, además no
les puedes pitar porque se pueden asustar, que se caigan y les pases por encima
(que aunque en el momento no me importaría, no es plan)
Y algo hay que hacer con el tema de los personajes que
quieren sacar unas perrillas de los conductores. Pase que me limpien el cristal
aunque no lo pida, pase que me vendan cleenex, hasta admito que me hagan
malabares, lo que ya me parece un exceso es que venga una rumana (que además
podría tener mejor curro como mujer barbuda en el circo) a limpiarme el cristal
pero con toque amoroso mofante. No sé si habeis pasado por ello pero que una
mujer con bigote te dibuje un corazón con jabón en el cristal mientras te tira
besos, es argumento para una película de terror, o la próxima de Almodovar
(añadiendo que luego ella se meta a puta o algo así, todo es pensarlo)
Y por último, se podría hacer una entrada entera dedicada a los taxistas, pero para qué despellejar a estos pequeños ladrones de las grandes junglas de asfalto. Mejor les damos un homenaje. (Un melocotonazo de la hostia)