He de reconocer que nunca me había planteado nada sobre el
tema de esta entrada. El otro día, hablando con una amiga muy astuta, me hablo
de recortes en política y me planteó una pregunta que no supe contestar. ¿Sabes
cuántos ministerios hay? Te sorprenderías. Y en efecto, me sorprendí. En España
tenemos doce ministerios. Suponiendo que me comprara una isla y tuviese que
crear un gobierno desde cero, sólo se me ocurren cinco ministerios: Economía,
Sanidad, Educación, justicia y defensa. Sin embargo, aquí tenemos:
Teniendo en cuenta que en cada ministerio encontramos al menos
diez peces gordos que manejan el cotarro como es el caso del ministerio de
Justicia, con Gallardón y sus consejeros, que cobrarán sueldos desorbitados por
hazañas cómo dejar a Miguel Carcaño con
una condena irrisoria y a Kuko y a Samuel libres, estoy seguro de que sería
beneficioso quitarnos unas cuantas alimañas de encima.
Ministerio de economía:
Hacienda, Empleo, Economía y Competitividad y Energía y turismo, podrían ser un
sólo ministerio puesto que todos tienen que ver con lo mismo. Son ministerios
para la mejora económica. Nos ahorraríamos muchísimo personal, y currarían un
poco más que para algo cobran sueldos de puta madre joder. (Con los profesores
han hecho algo parecido, reducir personal y aumentar sus horas).
Ministerio de Sanidad
Ministerio de
defensa: Asuntos exteriores y cooperación y el de defensa juntos.
Ministerio de
justicia: Meteríamos el del interior que no saben ni ellos para que sirve. Dentro está la DGT, las fuerzas de seguridad,
centros penitenciarios, por lo tanto, puede ir con el de justicia,
perfectamente.
Ministerio de
educación, cultura y deportes
Y luego está el ministerio fantasma:
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que no vale para absolutamente
nada, ya que del tema de la agricultura, que se haga cargo el de economía, lo
de la alimentación, el de sanidad, y del medio ambiente se puede ocupar el de
economía (por el tema de las energías renovables) o el de sanidad (por el tema
de la contaminación)
Y ¡ojo! Que Rajoy ya ha fusionado unos cuantos porque antes eran diecisiete. Aún así, para mi
gusto, se ha quedado corto. No es que haya menos cosas por hacer, si no que hay
varias cosas que puede hacer un mismo ministerio y así nos dejamos de tantos
altos cargos que no curran una mierda.
**Y añadiendo algo que no tiene nada que ver con el tema pero
que no me da para una entrada entera y me indigna profundamente:
¿Por qué cojones nos sugestiona la iglesia con el anuncio
ese de “Marca la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta para que
se haga una labor social…”, vamos no me jodas! Tendría que haber una casilla, con la que el dinero recaudado fuese para los más afectados por la crisis, pero
sin Iglesia de por medio. ¿Qué pasa? ¿Si soy ateo ya no quiero ayudar? Sí
quiero, sólo que no en nombre de Dios. Además, suponiendo que exista, tan
majete como lo pintan, fijo que no le importa si es en su nombre o no, ya que
lo importante es ayudar y cuánto más mejor. Así que Dios debería ser práctico y
saber que a mi manera, recaudaría más, el dinero de los ateos como yo y el de
los creyentes, que ya llevan la bondad por bandera.
En la próxima entrada hablaremos de leyes nuevas que
deberían existir para sangrar a los pastosos y de leyes que deberían
desaparecer.