Queridos lectores, ya comentamos en entradas anteriores "DGT; Dirección General de Tarados", el peligro de los ciclistas y todo el odio que despiertan en nosotros, los conductores.
Al volante, he vivido verdaderas atrocidades. "Hijo de puta", es lo más bonito que estos desgraciados consiguen sacarme. Campan por la carratera a su puñetera bola y no creas que se pegan a la derecha todo lo que pueden. Algunos deciden que son amos y señores del carril derecho y lo invaden napoleonicamente. A los insultos y despotricamientos que los conductores, mosqueados, les dirigimos responden con una odiosa sonrisa o con indiferencia (que jode más). Creo que ha llegado el momento de decir que ¡Ya está bien! ¿Para que existe el carril-bici? Porque yo he llegado a ver bicis por la carretera, habiendo uno justo en la acera de al lado, por supuesto me he acordado de toda su familia y se lo he hecho saber, pero no acaba de reconfortarme. Mi odio sigue incrementando cada vez más. Y mi pregunta es: ¿Por qué cojones yo estoy obligado a pagar el impueto de circulación y la bici no? ¿Es que soy gilipollas? ¿O es que ni se había planteado la idea? Para mí, todo aquel que use la carretera, debería pagarla y si no quieres, siempre tienes los sitios habilitados para ello.
Además, los putos ciclistas son inmunes ante las normas de tráfico. En teoría está prohibido que vayan en paralelo y ahí los tienes en putas bandadas discutiendo entre ellos a ver quien lleva el traje más ridículo.
Me parece el colmo que mediaset anime a la peña a que use bici. Ya lo que me faltaba. Por suerte, la puta imagen de Mercedes Milá haciendo el ridídculo, da más risa que otra cosa. Espero que la campaña 12 meses 12 estupideces, no dé resultado.
